Querido lector,
Hoy quiero hablarte de un sentimiento que mencioné en mi escrito anterior: la frustración. Se define como una sensación de insatisfacción o fracaso y está muy relacionada con la decepción o el desencanto. Durante un tiempo, me sentí muy frustrado por un cúmulo de situaciones adversas que llegaron a mi vida. Hoy quiero compartirte mi experiencia personal, con la esperanza de que puedas conectar con este escrito. Tal vez algunas de mis palabras resuenen contigo.
En medio de la adversidad, mientras intentaba recuperar mi relación con mi esposa (sin haber llegado a una separación definitiva), encontrar estabilidad laboral y sanar mi rodilla. Me desesperé. La tristeza me inundó y la frustración crecía a medida que intentaba encontrar soluciones. Aunque seguía creyendo, parecía que mi fe no era suficiente. Sin embargo, a través de todo este proceso, comprendí, que formar el carácter es una de las experiencias más valiosas que podemos vivir como seres humanos. Si hoy te sientes frustrado, es porque has intentado salir de una situación que te duele, y eso ya es un paso importante.
Quiero compartirte tres cosas que, en mi caso, fueron clave y quizás también puedan ayudarte:
1. No dejes de creer en Dios. Dios no tiene la culpa de lo que nos ocurre (en otra oportunidad escribiré más sobre esto). En mi caso, encontré en Dios un apoyo incondicional, la primera "persona" a quien acudir. Por supuesto, en su momento me enojé con Él y lo culpé, pero eso solo me hizo ver mi propia soberbia.
2. Deja de verte a ti mismo como una víctima. Es cierto que hay circunstancias y personas que pueden afectarnos profundamente y convertirnos en víctimas, pero no podemos vivir la vida desde ese lugar. Es necesario renovar nuestro entendimiento (Romanos 12:2) y recordar que Dios nos fortalece.
3. Elabora un buen plan con personas sabias. Contar con una estrategia bien pensada es fundamental (Lucas 14:28). Organizar los aspectos negativos, establecer un presupuesto y tener una visión clara del futuro son pasos valiosos para avanzar.
✨ Bonus: Apégate al plan, pero mantén la mente abierta al cambio.
La frustración no es más que una parte del proceso de formación de tu carácter. Así que, ¡ánimo! Sigue avanzando, mi querido amigo.
Querido lector, no dudes en escribirnos.
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